Don malú. Un sacerdote "calle" que camina con personas LGBTQ
Diálogo por Katya Parente Con Don Marco Luca Bertani
Es un sacerdote particular. Su nombre es Marco Luca Bertani, para los amigos Don Malù. ¿Por qué particular? Porque sigue su corazón, un corazón lleno de amor y compasión (en el sentido etimológico del término). Uno para el cual la secuencia de Cristo no está llenando su boca de hermosas palabras, sino estar realmente al lado de los demás.
Un sacerdote saliente, como diría el Papa Francisco. Una "calle" Don, que camina con personas LGBTQ para que se sientan como en casa en una iglesia que a menudo más que ser madre es una madrastra. Pero dejemos la palabra para él.
¿Quién es Don Malù?
don Malù è un universo di tante cose. Non mi piacciono molto le definizioni se non si tengono aperte ad una prospettiva evolutiva. Perciò don Malù chi è? Oggi è una persona queer, un:) eccentric:) artista apert:) alla vita e alle meraviglie del cammino umano, un essere in evoluzione, una persona che si tiene aperta alla bellezza di questo mondo e alla sfida sempre presente di una fioritura e di una resurrezione umana. E’ un prete, un attivista LGBTQIA+ e… e molto altro.
Come si concretizza il tuo ministero itinerante?
Si concretizza molto semplicemente nel cercare di donare tempo, ascolto, accoglienza, vicinanza e quell’amore concreto del Signore, sperimentato in prima persona, alle persone che mi contattano, incontro, accompagno, con le quali percorro un pezzetto di strada. Nulla di più semplice e prezioso del mettermi a fianco di chi mi chiede di porre il mio cuore vicino al suo per fare qualche passo insieme in questo meraviglioso cammino, a tratti anche faticoso, che è la vita.
Accoglienza e rivoluzione. Si sono fatti solo pochissimi passi in questa direzione, una specie di refresh di facciata. Sei d’accordo?
¡Creo que la pregunta no es anular o destruir lo que ya está allí! Pero en siempre mantenerse disponible para dejarse renovarse por el poder de reforma y regeneración del Evangelio. Regresa al corazón de Dios. Ese Dios que nos creó maravillosamente único y mantiene sus brazos abiertos para dar la bienvenida a todos, ninguno excluido. Que Dios que quiere un floración para cada uno de nosotros en lo que somos y no en lo que uno debería ser (para la lógica de la limitación humana).
La primera gran reforma que creo que debe comenzar de ti mismo. Para poder dar la bienvenida a otras personas y poder colaborar en una reforma, de cualquier naturaleza que sea, es necesario primero aprender a reformar y bienvenido en la inmensa maravilla personal e íntima.
¿Por qué ingresar a un grupo que te destroza? ¿No parece luchar contra los molinos de viento?
Todos toman sus decisiones en la vida y cada vida tiene sus desafíos. No creo que existan lugares perfectos. ¡Hay lugares! Lugares en los que nos encontramos, en los que elegimos por mil razones para quedarnos y calles que decidimos viajar, lugares en los que nos encontramos en nuestra breve existencia para caminar, en los que estamos llamados a abandonar el testimonio de nuestro paso.
Para nosotros decidir qué tipo de huella dar en nuestro pasaje. Ahora estoy aquí y aquí quiero ser una parte viviente de un viaje de reforma, una pequeña pareja de luz para los corazones que encuentro.
¿Cómo te ves a ti mismo, digamos, en unos diez años? ¿Y cómo ves la iglesia?
No sé dónde y cómo estaré y ni siquiera sé dónde y cómo estará la iglesia. Sería un poco pretencioso saberlo. ¡Espero que eso sea! En evolución! En este proceso de resurrección iniciado por un dios que nos mostró el camino hace más de dos mil años.
Gracias a Don Malù, con la esperanza de que el clero realmente se esfuerza por poner en práctica el nuevo mandamiento de Jesús, amor.