Inclusión en la historia bíblica
Texto de Gene Robinson*, obispo episcopal de la diócesis de New Hampshire (Estados Unidos), tomado de "Bienvenido transgénero: un obispo presenta la afirmación", Publicado por el Centro para el Progreso Americano, enero de 2016, traducido libremente por los Voluntarios del Proyecto Gionata
En la tradición judía y cristiana hay una tendencia muy clara: la historia de la fe es una historia de una inclusión creciente. En muchas ocasiones, lo que inicialmente se veía como "impuro" o "inaceptable" se reconoció como una parte integral del pueblo de Dios.
Un ejemplo emblemático es el del Eunuchi. En la Biblia, los Eunuchi son hombres a quienes se han eliminado los genitales, a menudo para servir en los tribunales reales. En muchos textos antiguos, los eunucos fueron excluidos del culto y la pertenencia completa a la comunidad de fe.
Sin embargo, en los profetas encontramos un punto de inflexión radical: el libro de Isaías proclama que Eunuchi también se incluirá en la gente de Dios y recibirá "un mejor nombre de niños e hijas" (Isaia 56: 5).
Este es un pasaje revolucionario, porque muestra cómo el amor de Dios es mayor que las normas sociales de la época.
De la misma manera, en el Nuevo Testamento encontramos el episodio de Unuch Etiope en el Libro de los Hechos de los Apóstoles. Este eunuco, un funcionario de la reina de Etiopía, está leyendo las Escrituras mientras viaja en su carro.
El apóstol Filippo se encuentra con él y explica el significado de las profecías mesiánicas. El eunuco, golpeado por el mensaje de Jesús, pregunta: "¿Hay algo que me impida ser bautizado?" Filippo, sin dudarlo, lo bautiza de inmediato. (Hechos 8: 26-40)
¿Por qué es tan significativo? Porque en un momento en que los eunucos se consideraban "imperfectos" y a menudo excluidos de la plena participación en la vida religiosa, el evangelio los da la bienvenida sin reservas.
La historia del Unuuco Etiopía muestra claramente que el amor de Dios no conoce barreras y que cada persona tiene derecho a ser completamente parte de la comunidad de fe.
Si leemos la Biblia con esta perspectiva, podemos ver cómo se puede aplicar el mismo principio a las personas transgénero hoy.
Si en el pasado Dios ha traído inclusión y recepción a grupos antes de marginarios, ¿por qué no debería hacer lo mismo hoy por las personas transgénero?
La historia de la fe es una historia de amor que se amplía cada vez más, y estamos llamados a ser parte de esta expansión de la bienvenida y la justicia.
Jesús y el desglose de las barreras
En el corazón del mensaje de Jesús hay precisamente esta apertura a las personas marginadas. Jesús nunca ha tenido miedo de romper las reglas sociales cuando excluyeron a alguien.
Ha toccato i lebbrosi, ha parlato con le donne in pubblico, ha accolto i peccatori, ha guarito nel giorno di sabato. Ha sempre messo il valore della persona umana al di sopra delle tradizioni religiose.
Gesù non ha mai pronunciato una sola parola contro le persone transgender, perché semplicemente non esisteva un concetto del genere all’epoca.
Ma se guardiamo il suo atteggiamento generale, possiamo vedere chiaramente che era sempre dalla parte degli esclusi, di chi veniva respinto dalla società, di chi non rientrava nei rigidi schemi della cultura del tempo.
Se Gesù fosse qui oggi, possiamo davvero immaginarlo allineato con chi discrimina e allontana le persone transgender? O lo vedremmo piuttosto abbracciarle, ascoltarle, affermare il loro valore e la loro dignità?
La risposta è chiara. La chiamata di ogni cristiano è seguire l’esempio di Gesù, abbattere i muri e costruire comunità dove ogni persona sia amata e accolta per ciò che è.
* Gene Robinson (nato il 29 maggio 1947 a Lexington, Kentucky) è stato il primo vescovo dichiaratamente gay e in una relazione stabile ad essere consacrato in una grande denominazione cristiana, la Chiesa Episcopale degli Stati Uniti. Ordinato vescovo della Diocesi del New Hampshire nel 2003, la sua elezione ha suscitato un dibattito globale sulla posizione delle chiese cristiane rispetto all’omosessualità, causando tensioni nella Comunione Anglicana.
Robinson ha experimentado su fe como una herramienta de inclusión, que apoya con la pasión los derechos de las personas LGBTQ+ tanto en la iglesia como en la sociedad. Autor de libros como"Dios cree en el amor", le dijo a su camino personal y teológico, subrayando la importancia de una iglesia acogedora. Su herencia radica en el coraje de afirmar que todos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, son hijos de Dios, dignos de respeto y dignidad. Su figura sigue siendo un símbolo de apertura y justicia en la iglesia contemporánea.
Texto original:Bienvenido transgénero. Un obispo presenta la afirmación