España. Vigilias por las víctimas de la LGTBfobia

Juan Antonio Férriz, Área de Asuntos Religiosos FELGTB, 24 de mayo 2010

Estimadas amigas y amigos, finalmente, se celebraron las 5 vigilias previstas en el Estado Español. Quiero transmitir mi más sincera enhorabuena por la organización de estas vigilias para el 17 de mayo.
Hemos logrado lanzar un mensaje a la sociedad de que existimos y que, como creyentes LGTB, también tenemos muchas cosas que decir. Hemos tenido reacciones de todo tipo, positivas y negativas.

Lo importante es que hemos logrado visibilizarnos, salir a la calle a hablar con la gente. Se me relaciona mucho con la imagen de Pentecostés, tal como me dijo Antonio de Sevilla.
Hablamos distintas lenguas, porque somos diferentes, pero estamos hablando todas y todos a la vez el lenguaje de la sociedad.

Estamos denunciando la discriminación, la injusticia, el armario en el que a muchos les gustaría que siguiéramos durante toda la vida. Pero a la vez, estamos hablando de esperanza, de libertad, de amor, de una vida plena, de Dios.

Desde todos los lugares ha sido muy satisfactorias estas celebraciones. En Bilbao están encantados por el éxito obtenido, sobre todo por la participación de algunos religiosos y sacerdotes.
En Crismhom también ha sido un éxito de participación, y además con entrevista en la Sexta incluida a algunos de sus miembros.

En Murcia, al haberlo celebrado en una plaza pública, ha dado la posibilidad de darse a conocer y de hablar con la gente directamente, que se acercaban y preguntaban.
En Sevilla, después de muchos impedimentos, finalmente se celebró con más de 50 participantes de comunidades próximas. Y Valencia, aunque por ahora no tengo referencias, imagino que también habrá resultado positivo.

Os envío una crónica y algunas imágenes sobre la Vigilia que se celebró el pasado 21 de mayo en Sevilla. Creo que vale la pena leerla porque es muestra del trabajo que nos queda por hacer dentro de nuestras Iglesias.

Pero a pesar de todos los contratiempos y oposiciones que puedan surgir, sabemos que nuestra esperanza como creyentes está puesta en nuestra contribución a la construcción del Reino de Dios, desde el amor y la libertad.